Víctor Meliveo, Eugenio Ampudia

En la presente exposición comparecen dos testimonios de sendas acciones en las que Eugenio Ampudia (Melgar, Valladolid, 1958), y tras conseguir los permisos pertinentes, ha pernoctado en dos emplazamientos de la máxima significación en nuestro patrimonio histórico y cultural y que, por esta razón, están habitualmente vedados a ello. Se trata del Museo del Prado y los Jardines del Generalife, en La Alhambra. En el segundo caso, la acción queda registrada en un vídeo en el que, en unos pocos minutos, se ha comprimido la integridad de la noche, desde que Ampudia se acuesta hasta que se levanta. Si esta última acción se ofrece a la velocidad real, el resto de la noche se muestra con una extraordinaria aceleración. La acción llevada a cabo en el Museo del Prado, y de la que ofrece testimonio la fotografía expuesta, concede su protagonismo a uno de los cuadros de carácter histórico más importantes del arte decimonónico español: Los Fusilamientos del 3 de mayo (1814, óleo sobre lienzo, 268 x 347 cm) de Francisco de Goya. Una pintura ambientada en los albores de la Guerra de Independencia contra Francia, en 1808. Compositivamente, la fotografía participa de la construcción en dos escenas propias de diversas iconografías, siendo acaso la más célebre la de El Sueño o La Escala de Jacob (de la que el propio Museo del Prado exhibe una portentosa versión a cargo de José de Ribera). Así, la escena se divide entre un registro inferior, el del durmiente, y uno superior, en el que tiene lugar la acción soñada. El sueño de Ampudia no ofrece imagen alguna de felicidad celestial para ocuparse, en su lugar, de un asunto terrenal, prosaico en su término inferior, y político y, en particular, de represión, en el superior.
Víctor Meliveo (Málaga, 1980) comparece con dos producciones audiovisuales tituladas Sufrían por la luz (2006) y Dermocartografías (2008), así como con dos impresiones relacionadas con la segunda de aquéllas. Sufrían por la luz es el título de un audiovisual que se sirve de fragmentos de ocho de las nueve estrofas (a excepción de la cuarta) que componen el poema “Se querían” del Premio Nobel de Literatura Vicente Aleixandre, contenido en su poemario La destrucción o el amor (Madrid, Signo, 1935). Los versos, leídos por una voz infantil tratada con el objetivo de conseguir una atmósfera sonora, acompañan a diversas acciones en las que los cuerpos de sus protagonistas proceden a ejercicios de malabarismo sólidamente recortados sobre un contraluz o dibujan sus anatomías con pintura fluorescente, haciendo sensibles unos cuerpos de otro modo invisibles. Instantes todos ellos en los que destaca el protagonismo de la iluminación.
Dermocartografías encadena una serie de imágenes escaneadas de cuerpos y rostros de algunos compañeros de generación. El escaneado representa una posibilidad fotográfica que no precisa de cámara. Por su propias condiciones técnicas, existe en todos los casos una nitidez en lo que se oprime contra el cristal (lo epidérmico, a lo que alude la primera de las partes en las que se compone el neologismo que da título a la serie) y lo difuso, que aparece desenfocado. Son detalles descontextualizados de rostros y de anatomías que, en ocasiones, se ofrecen en una recreación anatómica (una suerte de cartografía, como ha querido relacionar Meliveo en el título) no del todo fiel, pero sí suficientemente informativa. Como ocurre en otras trayectorias de artistas con discapacidad visual, la apariencia de las obras de Víctor Meliveo en su evanescencia, pero asimismo, en su fulgor, podrían considerarse una suerte de traducción de la discapacidad visual de su autor.

26/01/2012 - 09/03/2012

Calle Recoletos, 1, 28004 (Madrid)

Sala Cambio de Sentido